19 de marzo de 2010

Análisis de un columnista

ÁLVARO CUEVA
Periódico: Milenio
Por: Angie Pao! 10/marzo/2010
Nacido en la “Sultana del Norte” hace casi cuatro décadas, comenzó sus estudios de Comunicación en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, campus Monterrey. Ha escrito más de 3000 artículos y críticas para más de 30 periódicos y revistas desde al año 1987. Actualmente trabaja como columnista del periódico Milenio y es el creador del único programa de televisión que critica la misma, Alta definición, en Proyecto 40.


Él ama la pantalla chica como ningún otro ser en este planeta y por el hecho de amarla y festejarla le exige lo mejor.


Cuando en la década de los noventa entró al programa de televisión Ventaneado, Cueva sufrió una tremenda crisis emocional pues dejó las penumbras del periódico “El Norte”, quienes no lo dejaban firmar con su nombre, para entrar a los foros de televisión y vivir en un lugar donde el trabajo televisivo le causó infelicidad.

“Yo soy muy honesto. En Ventaneando fui absolutamente infeliz. Y te puedo decir que soy la única persona que ha salido de Ventaneando que puede saludar con afecto a Paty Chapoy, porque no nos peleamos, ni nos dijimos groserías ni tenemos resentimientos. Realmente recuerdo la última vez que charlamos. Yo le dije que no podía ser feliz, y que esto de la televisión que es tan hermoso no se debe sufrir. Yo soy muy feliz con mi trabajo y ahí no fui feliz”, expresó Álvaro Cueva para la página de Internet de Canal 100.

Los diferentes escenarios artísticos lo transportaron al campo de la investigación y docencia, en donde ha publicado para Plaza y Janés algunos libros de análisis e historia sobre las telenovelas mexicanas. También se desarrolló como docente de la Universidad Regiomontana en la Escuela de Comunicación.

Como se dijo antes, actualmente aparte de conducir el programa Alta definición por canal 40, es columnista en la sección ¡hey! del periódico Milenio.

Su sección se encuentra de lunes a viernes en la pagina tres de dicha sección, abarca casi la hoja completa, dejando un poco de espacio para las recomendaciones de programas de televisión.

Se puede identificar ya que en el encabezado, aparte del nombre y traer su foto, es de color azul rey siempre. Su columna lleva el nombre de EL POZO DE LOS DESEOS REPRIMIDOS, y cómo no darle ese nombre puesto que sus críticas a los programas tanto de televisión abierta como de paga, son muy fuertes, ya sean para bien o para mal y dirigidos a los productores, televisoras o canales.

Hay días en donde puede hacer una columna completa sobre una serie, telenovela, canal, noticieros, y hay otros en donde puede abarcar más de un tema.

La forma en la que escribe es muy rápida de leer y entender, aparte de que va al grano y no se anda con rodeos. Lo dice de una manera que parece llamada de atención aparte de que el sarcasmo y los elogios me parecen fundamentales en su forma de escribir.

Me pareció divertido y entretenido leerlo y seguirlo dos semanas, y no porque se trate de la sección de espectáculos, sino que ya había visto su programa de televisión y me gusta, aparte de que escribe de la misma forma en la que habla y critica en tele.

Me parece una persona muy informada acerca de todo lo que hace, y creo que lo sabe hacer porque le gusta tanto la televisión, como los programas y series que por ella se transmiten y que se interesa porque la sociedad tenga un entretenimiento sano y que le deje algo para reflexionar e informarse.

11 de marzo de 2010

Entrevista a Juan Carlos Alarcón

JUAN CARLOS, EL AMARILLO QUE INFORMA
Por: Angie Pao! 24/febrero/2010


Es la Procuraduría General de Justicia (PGJ). En los cubículos donde los reporteros de esta institución, en un ambiente amigable, cortés y muy accesible, se encontraba Juan Carlos Alarcón López, escribiendo la que creía su última nota del día.

El amarillo, como se le conoce “en los bajos mundos”, por el color del carro que la radiodifusora Monitor le dio, iba vestido de manera cómoda, camisa blanca a rayas verticales en gris, un suéter azul marino, chaleco beige, donde carga libreta, pluma y lápiz, grabadora, celulares, radio y nextel, pantalón azul marino y zapatos negros, muy adecuado en casi de tener que “correr por la nota”.

Nos presentó el paramédico Victor Valadez, amigo de Juan Carlos.

En 1994 comenzó a ejercer su carrera en la revista “Comentarios de Prensa” cuando se encontraba en la universidad. Su servicio social lo hozo en el periódico El Financiero, donde trataba aspectos sociales como el zapatismo, las guerrillas….

A finales de 1997 trabajó en El Universal. Lo hizo durante medio año en las secciones de fuentes religiosas, organizaciones o gubernamentales y derechos humanos.

Después entró a trabajar a Radio Monitor, encargado de cubrir derechos humanos y notas policiacas.

Ha recibido numerosos reconocimientos, entre los más destacados, los otorgados por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para la Mujer (UNIFEM), entre otras.

“En el 2001 gané el Premio Nacional de Noticia por cubrir el incendio de la discoteca Lobohombo, al transmitir casi dos horas continuas y otro por la Asociación de Niños Robados, Extraviados y Ausentes. Tengo 36 años de los cuales 16 llevo ejerciendo mi carrera de periodista”, dijo Alarcón.

Estudió en la Universidad Tecnológica de México campus Marina. “Estudié periodismo porque desde niño me interesó, cuando tenía entre ocho y diez años de edad, al acompañar a un tío que se dedicaba a lo mismo, obtuve 9.6 de promedio final”, comentó el amarillo.

Al preguntarle qué es lo que más le gusta de su carrera nos respondió con una enorme sonrisa: “investigar, cuestionar, informar y presentar esa información tomando la postura de las personas o instituciones”.

Lo que menos le gusta son los horarios y la paga, aparte de confesar que no tiene problemas con la familia por las horas de trabajo, aunque le gustaría dedicarles más tiempo tanto a ellos como a sus amigos y a su persona. “Hay que tener vocación para este trabajo”, dijo.

Al cuestionarlo sobre su tendencia política, rápidamente y sin pensarlo dijo: “¡No derecha!, soy izquierdista pero progresista, aunque en la política hay que ser moderados y tener un poco de todos los partidos y posturas”.

Basándome en el Informe de Agresiones contra la Libertad de Expresión…, le pregunté si había recibido algún tipo de agresión o amenaza, a lo que contestó: “como tal, no, aquí no se lucha contra la impunidad como se hace en otros estados, aunque me siento ofendido con las desapariciones de reportero dentro de la república”.

“Ser periodista, para mí, es una virtud, un logro, una responsabilidad porque luchas contra todo, injusticias, el lado opuesto de la moneda, buscas ayudar, ya que la pluma y la palabra influyen en políticas públicas, decisiones, cambia el rumbo de todo”, dijo. “Nunca vas a ser individualista, se requiere de apoyo externo para poder ser buen reportero”.

Tiene la certeza de que los periódicos son el mejor medio para enterarse de los sucesos más importantes, ya que “informan con la verdad, aparte de ser el medio más libre”, y para él, en México el mejor periódico es La Razón, aunque hoy en día los medios están inmersos en crisis por la baja de publicidad.

Sus mayores exigencias y retos han sido investigar, leer y escribir mejor, y por parte de sus jefes ha sido hacer mejores investigaciones.

Tuvimos que parar la entrevista, ya que le informaron que hubo, en el hotel Hilton de la ciudad de México, una explosión, y se piso a investigar qué había sucedido porque de repente tenía tres testimonios diferentes. Habló con conocidos, policías y paramédicos, hasta que halló a quienes habían estado allí atendiendo.

Las preguntas fueron, en orden, qué sucedió, a qué hora, dónde, cuántos heridos, por qué sucedió… parecía tenerlas escritas en alguna parte y sólo eran su cabeza y él. Una vez terminada la investigación, y con la información obtenida, se sentó a redactarla para mandarla a MVS noticias.

Pude presenciar la forma en que escriben las notas, y parece impresionante cómo las entradas se les vienen a la cabeza mágicamente, no necesita cinco minutos para inspirarse y poder escribirla, sólo se sienta y comienza a teclear letra por letra, palabra por palabra a que será una de las notas que lleva en el día y que saldrá en el radio.

Nunca ha tenido demandas, pero si ha tenido que ir a comparecer por hablar del narcotráfico y para declarar por un homicidio en el cual estuvo presente y entró al lugar sin que hubiera llegado la policía.

Ha tenido algunos accidentes al momento de ir a cubrir alguna nota, en uno de ellos terminó prensado, y solo en esas ocasiones ha sentido miedo, ya que van tendidos por la noticia.

Contó una de las experiencias que más ha marcado su vida, haciendo énfasis de que ninguna es más o menos porque de todas ha aprendido y le gustan por lo bueno dentro de lo malo que llegan a tener, y ésta es cuando tuvo que salvarle la vida, literal, a una persona en la delegación Milpa Alta, después de que habían linchado y matado a otros dos presuntos criminales.

Para finalizar, pregunté si es religioso y cómo es su recamara, a lo que comentó el amarillo: “soy católico y mi cuarto es grande con estéreo, muebles comunes de una alcoba, con muchos libros, códigos penales, novelas, poesía, y trato de tenerlo en orden porque habla de tu personalidad”.

Lee muchos autores y no tiene uno favorito, “es mejor diversificarlos y no quedarnos con la idea de que hay unos mejores que otros, aunque en el género periodístico ahorita me gusta mucho Julio Scherer”, dijo.